Colmic Day 2018 - Valuengo

En esta ocasión Valerio nos trae la crónica del II Colmic Day España celebrado en aguas del maravilloso embalse de Valuengo, Badajoz. Mención especial merecen las fotografías que nos ha cedido Pedro Morate para ilustrar este artículo. 


Respetando la fecha del año pasado a mitad de noviembre se celebró el II Colmic Day, en esta ocasión el escenario elegido era Valuengo, clásico y cómodo escenario de competición de Extremadura que alberga todos los años multitud de competiciones.


La cita, ineludible para cualquier pescador de la marca, contaba este año para mí con el atractivo extra de ser la primera vez que lo vivía como pescador pues el año pasado estuve colaborando en tareas organizativas. La meteorología era una de las incógnitas del fin de semana y todos los pronósticos daban un día bastante desapacible para el domingo 18 de noviembre pero aun así se colgó el cartel de “no hay billetes” meses antes de la competición tanto en la modalidad de feeder como en la de coup. Uno de los atractivos de este fin de semana de convivencia es la llegada desde Italia de las dos figuras más representativas de “Squadra Azurra” como son Jacopo Falsini y Andrea Finni, su cercanía con el resto de participantes y su calidad como pescadores hacen de su visita un argumento más que suficiente para apuntarse a un Colmic Day.



Valuengo es un escenario que ya describí en la crónica de la Copa Colmic de 2017, en aquel día nos encontramos una meteorología tremendamente adversa y esta vez pintaba similar. Las competiciones realizadas en el escenario los días previos al Colmic Day hablaban de un escenario en que la última zona (La Parrilla) sería de enchufable, la anterior sería mixta de inglesa y enchufable y las demás serían mayoritariamente de inglesa. La especie a buscar sería la carpa pues el barbo que abundaba era de escaso tamaño y su presencia en el puesto por norma general era más un incordio que algo positivo.



Llegué a Jerez de los Caballeros, ciudad con una intensa huella templaria que recomiendo visitar, el jueves 15 de noviembre, la idea era entrenar todo el día del viernes y la mañana del sábado para esa tarde ver la exposición de novedades que la marca nos traía para el 2019 y ya de paso charlar con todos los amigos que nos dábamos cita en esta competición donde el compañerismo es la seña de identidad. El jueves compartí casa con mis amigos gallegos llegados de Vigo, Joaquín, Lázaro y Pedro me acogieron en la casa que tenían alquilada y juntos nos encaminamos a la mañana siguiente para entrenar con la gente de Jerez que sin dudarlo ni un segundo nos acogieron entre ellos como si fuéramos uno más, para pasar una agradable mañana de pesca. Desde aquí mi agradecimiento a Modesto, Beni y sobre todo a Juanma Serrano por su inestimable y desinteresada ayuda no solo a mí sino a todos los participantes en este Colmic Day. Nadie como ellos conoce el escenario y compartieron sus conocimientos con todos. Bravo señores, vuestra buena acogida engrandeció el Colmic Day.


El viernes nos encontramos un Valuengo precioso, perfecto para disfrutar de la pesca, ausencia total de viento, sol, temperatura agradable, sólo faltaba que picaran los peces para completar el buen clima. Me gusta este escenario, su entorno natural me resulta muy agradable y es un sitio donde las horas pasan muy rápidas en la orilla. La zona que elegimos para pescar el viernes es lo que iba a ser la zona C en la competición, era según los locales el “termómetro” del pantano, según picaran los peces en esa zona ellos ya podían calcular la actividad que habría en el resto de zonas.


Mi decisión para ese día era sólo pescar con carrete, preparé un buen número de inglesas, con diferentes montajes para ver que funcionaba mejor. Para ver si había peces en corto monté mi boloñesa Colmic Fiume XXT 180 de 8 metros, que me acompaña siempre en estos escenarios donde buscar algún pez por delante de la enchufable puede ser muy fructífero.   Para el cebado preparé un engodo mezclando 2kg de Brema con 1 kg de tierra de fiume añadiendo cañamón, maíz y gusano asfixiado a la mezcla.  También encolé gusano como casi siempre que pesco a inglesa. Decidí pescar a unos 35 metros donde tenía una profundidad de 5 metros, el tiro era moderado y curioso de entender, de hecho esa mañana sirvió sobre todo para adaptarme al curioso tiro del embalse donde daba igual que lanzaras un flotador con 5 gr abajo que uno con 25 gr. Corrían a la misma velocidad, la única manera de frenar el flotador eran los plomitos que arrastraras en el suelo, en esta ocasión “lo importante no era el barco sino el ancla” creo que un error generalizado que tenemos los pescadores de inglesa es aumentar el tamaño del flotador cuando aumenta el tiro, muchas veces, si tenemos un suelo adecuado para hacerlo, arrastrar unos plomitos por el suelo es lo que va a retener el flotador y va a conseguir hacer unas pasadas lentas y con ello una correcta presentación del cebo.


Otra cosa que sufrí este día fue la plaga de barbitos pequeños que molestaba bastante pescando con gusano y te hacían fallar infinidad de picadas. El maíz parecía una solución adecuada al problema aunque había quien hablaba de que cebando de manera adecuada podías quitarte de encima los molestos microbarbos y pescar con gusano en el anzuelo, yo no di con la tecla… No fueron excesivas las capturas pero fueron saliendo carpas y algún barbo de buen porte esporádico que alegraron el día. Todos íbamos sacando conclusiones, sobre todo los que veníamos de fuera… La pesca que vi ese día radicaba en no pasarme con la comida, pescar lo más ligero posible que permitiera el tiro, es decir lo menos apoyado posible con un +6 o un +10, evitar los flotadores muy grandes y los invertidos y si aumentaba el tiro apoyar dos o tres plomitos repartidos en el tramo de hilo que va del masivo al emerillón.

 

Esa tarde aparecieron por el charco nuevos amigos, el ambiente se iba caldeando y empezaba a teñirse de azul Valuengo, aprovechamos la poca luz que quedaba por la tarde y marchamos al hotel a descansar, preparar algunos bajos y organizar una cena común con toda la gente de Colmic que ya estaba por Jerez de los Caballeros. La mañana del sábado iba a ser el entrenamiento más determinante para decidir cómo plantear la competición. Al igual que el año anterior me tocó tener de vecino de entrenamiento a Jacopo, todo un lujo y un aprendizaje constante pescar varias horas a su lado. Entrenamos en la misma zona que el día anterior pero en unos puestos con mucha menos agua, Jacopo empezó a pescar más corto que yo y le bastaron 15 minutos sin ver picada para darse cuenta que esa no era la distancia. Se fue por delante de mí y empezó a meter comida con ritmo, bolas de engodo cargadas de maíz, que pronto hicieron su efecto y comenzó a ver picadas sin un ritmo muy muy alto pero con constancia. Yo a su lado estaba muerto, no tenía peces en el puesto, mi estrategia de hacer una pesca con poca comida resultó un fracaso total, el italiano me dejó sin peces!!! Mañana muy productiva esta donde pude disfrutar de pescar codo con codo con uno de los grandes de nuestro deporte a nivel mundial.


Tocaba recoger al medio día y acercarnos al recinto donde la organización, comandada por Curro, Richar y Mario Mateos había montado la exposición de novedades, por fin tocamos las enchufables de 2019, me llamaron la atención tanto la Daitan 98 como la Kruiser para las pescas que solemos hacer en España, estas cañas eran sin duda la joya de la corona de la exposición pero pudimos ver, tocar y pedir asesoramiento de todo tipo de material. Lo mejor de esa tarde fue sin duda el poder charlar con tantos amigos venidos desde muchos sitios, me faltaba tiempo para poder estar con todo el mundo intercambiando opiniones, la familia Colmic estaba de fiesta y se notaba en el ambiente. A última hora se realizó el sorteo de puestos para la competición, dejando para la mañana siguiente el correspondiente sorteo de zonas en el Bar Mijina.

 

Empezaba el día de la competición y el agua no se hizo esperar, desde el sorteo el cielo no paraba de jarrear agua y los malos presagios se hacían realidad. Era hora de olvidarse por un rato del ambiente festivo del fin de semana y meterse de lleno en competición. Reparto de cebos por parte de Beni de Domti Pesca y sorteo de puestos en un bullicioso Mijina. Mi puesto fue el E13, la zona E es vulgarmente conocida por los locales como “el sitio cabrón” esto es debido a la que los puestos de la derecha de la zona tienen bastante profundidad y son buenos para la enchufable y en cambio los sitios de la izquierda no tienen profundidad y se deben pescar a inglesa con además el inconveniente de la abundancia de piedras en la zona. Rápidamente en el sorteo pregunté si mi puesto era de enchufable o de inglesa y al llegar al puesto me di cuenta de que lo que me habían contado era totalmente cierto, mi puesto era justo el límite, era donde cambiaba la profundidad teniendo más de 50 cm de diferencia de profundidad de pescar a la izquierda o a la derecha del puesto, no había estrategia clara por tanto, tocaba esperar a ver que decidían los peces, arrancar con la enchufable y si no veía nada jugármela a la inglesa, algo en mí me decía que habría peces a enchufable pues pescando girado hacia la derecha conseguía tener casi la misma profundidad que el pescador del puesto 14 y en cambio tenía un metro más que mi vecino del puesto 12.


Llovía sobre mojado en el montaje, recuerdo que antaño cuando no tenía mucha experiencia en pescar con lluvia me era imposible montar todo sin que se mojaran las cosas, basta cuatro o cinco ideas para montar sin problema llueva lo que llueva, aunque si llueve y hace aire se complica el tema. Es muy útil en estos casos llevar un plástico grande (el que yo llevo es de 3x5m y es el suelo de una tienda de campaña que cuesta muy poco en cualquier bazar de chinos) con este plástico podemos proteger todos los bolsos y cañeros del agua y del barro, un buen paraguas como el Fiberglass de Colmic ayuda mucho también y unas tapaderas para los cubos del cebo son fundamentales. Prepare varios kit casi todos ellos con un 0,16 del X500 , el flotador Pò para pescar con maíz y un N500 de anzuelo con bajos del 0,14 del Secol. También monté una línea directa del 0,12 de Stream con el flotador Reno de 0,20 y un plomeado muy abierto con un anzuelo WB400 del 21 por si había que buscar algunos barbos pequeños para librar el bolo. Preparé mi boloñesa también para pescar por delante donde vi que había bastante más profundidad. Y preparé dos inglesas un +4 y un +8 a unos 30 metros. Para el cebado preparé 6 kg de engodo Brema con abundante maíz y me dejé gusano asfixiado preparado por si quería ir metiéndole al engodo. También añadí cañamón cocido a la mezcla.


Arranqué la pesca con la enchufable al igual que todos los compañeros que tenía a la derecha y alguno que tenía a la izquierda. Pronto empezaron a salir las gomas de los compañeros de la derecha, en casi todos los puestos de esa zona se iban viendo capturas y mi flotador no se hundía, hice algún retoque y seguí sin ver nada, cuando la inglesa empezaba a tentarme Ismael Vivas a mi derecha clavó un pez con la enchufable. Eso me hizo insistir un poco más, las incógnitas me asaltaban, uno de los dilemas de este escenario es cuanto por detrás dejar el cebado, hay gente que opina que dos metros, gente que opina que un metro, épocas en las que el cebado se dejaba 5 y 6 metros corto, la cosa es que los peces se van por delante la comida, recordando esto decidí meter la boloñesa y ahí vi la primera picada de la mañana que no conseguí clavar. Insistí un rato pero el reloj corría y yo no metía peces al rejón así que animado por el buen cebado de inicio que había hecho con la inglesa decidí comenzar a pescar en el puesto de inglesa.

 

Fue un error no irme antes a la inglesa pues nada más posicionarse el flotador zas picada y pez clavado, lo fui acercando poco a poco remándolo con la caña por abajo hasta que a pocos metros de la orilla el pez se enganchó en un obstáculo con la consecuente rotura del bajo y pérdida del pez. Al siguiente bajo misma operación con la misma consecuencia, ahí vi que para nada había sido una casualidad, imaginé que tenía delante un pedregal considerable que me iba a complicar mucho la pesca. En el tercer lance opté por subir el diámetro del bajo de un 12 a un 14 y sacar el pez recogiendo con la caña alta pero al forzarlo se desanzueló, a estas horas mi cara debía ser un poema, 3 de 3 peces perdidos. Cambie entonces el anzuelo de un hayabusa 157 que estaba usando a un 122 de la misma marca, modelo este con más hierro, mejor para forzar los peces, parece que había acertado pues en el siguiente lance la primera carpa llegó a mis manos, pero el día seguía complicándose pues las manos empapadas me jugaron una mala pasada y me ocurrió lo que nunca antes me había pasado, el pez se me resbaló y se fue al agua. Increíble, me había mirado un tuerto esa mañana, saqué moral de donde pude y me centré en que tenía bastantes peces en el puesto y que tenía que ser capaz de pincharlos y de sacarlos, ahí arranco realmente la manga para mí.



De aquí en adelante recuerdo de olvidarme del mundo centrarme en la pesca y pescar realmente bien a inglesa, los peces iban entrando al rejón con ritmo, no eran grandes pero la pesca era realmente divertida, frenética, lance, bola de engodo, picada y a pelear con el pez y las piedras. En todo el resto de la manga sólo perdí un pez más… Toda la pesca la hice con maíz pues el gusano no servía estando los barbos, la hice encima de la comida aunque es verdad que alguna vez que apuré la pasada y me salía del puesto cogí algún pez más grande pero no había ritmo con esos peces. Pesqué media manga con +8 hasta que al tirar una picada enganche y rompí el hilo con la manilla de apretar el manos libres, ahí cambié al +4 y las picadas eran aún más claras pero es cierto que el flotador tardaba mucho en posicionar. Terminé la manga un poco despistado de cómo había ido el sector, sabía que varios me habían ganado con la enchufable, que nadie de los que estaban cerca me había ganado con la inglesa y que probablemente le hubiera mojado la oreja a algunos de los que se la habían jugado todo a la baza de la enchufable. El pesaje confirmó mi idea, José García Labrador en la punta se había disparado hasta los 28 kg arrasando la zona, Pepe Juez conseguía un segundo con 15 kg, Juanmi se hacía con el tercero con un pesaje de 13,6 kg y mis 10,54 kg valían para una trabajada cuarta posición de sector.
 

Terminé contento a fin de cuentas después de una manga que había empezado atravesado, disfruté de la pesca y creo que lo hice bastante bien. Tocaba recoger con el enésimo chaparrón del día y salir rumbo a la comida y entrega de premios. La ceremonia de entrega de premios se realizó al tiempo que comíamos pues el reloj no perdona y se iba haciendo tarde para la gente que había venido desde muy lejos. Se homenajeó a los deportistas que habían recibido títulos a nivel nacional, agradecer desde aquí el detalle que la marca tuvo con el equipo del Club Ubriqueño de Corcheo-Mar por su título de campeones de España y que gustosamente recogimos Pedro Morate y yo.


Como siempre unos premios de lujo pusieron el broche a la competición. El sector ha fue dominado de principio a fin con la inglesa por Jacopo Falsini que donó su premio al segundo de sector, gesto de grandeza del italiano. En la zona B se llevó el gato al agua por pocos gramos Manuel Castillejo en la punta de dentro de la recula haciendo una bonita pesca de inglesa en la que peleó con el otro punta de la zona hasta el final.La zona C vivió un bonito duelo entre los tres primeros puestos, Currillo que venía a defender título, Jonathan y Mario Mateos vivieron un duelo emocionante que consiguió vencer el madrileño, otro gran gesto en la entrega de premios fue la donación por parte de Mario Mateos del panier One 2.0 para hacer una rifa solidaria para recaudar dinero y comprar alimentos para un banco de alimentos. Grande Mario de nuevo. En la zona D mi buen amigo David Sáez Laut demostró el buen nivel de algunos pescadores jienenses con la inglesa consiguiendo un primero de zona pescando en el medio. Mi zona, la E, fue triturada por José García Labrador en la punta y por último la zona D y el II Colmic Day fue conquistado como no podía ser de otra manera por el rey de Valuengo Don Juan Manuel Serrano Cumplido demostró su buen hacer y su conocimiento perfecto del escenario, hizo una preciosa pesca de más de 30 kg de carpas que le coronaron como vencedor.


Llegaba la hora de poner punto y final al Colmic Day y realmente me molestaba que se acabara el fin de semana, apuré bastante la tarde charlando con los compañeros entre risas, me esperaba un largo viaje de vuelta a casa que emprendí con una enorme sonrisa en la cara por haber pasado un perfecto fin de semana de pesca y compañerismo. Llegando a casa me rondaba una idea en la cabeza, nada había cambiado desde mi otra experiencia en Valuengo, seguía siendo ese escenario donde hace muy mal tiempo, donde no soy capaz de ver ni picada con la enchufable y donde siempre gana Juanma… 

Texto: Valerio Chumillas. Fotografía: Pedro Morate.

No hay comentarios

Con la tecnología de Blogger.