I Master Ciudad de Monzón

En esta ocasión Valerio nos trae la crónica de una interesantísima competición recién creada y que estamos seguros que cada año será más importante. Un maravilloso escenario y una organización muy cuidada hicieron las delicias de todos los que se desplazaron hasta la localidad oscense de Monzón.

Esta vez me pongo delante del ordenador para relataros la que ha sido una de las competiciones que más he disfrutado este año, el I Máster Ciudad de Monzón en el río Cinca.



He de reconocer que la semana de antes de la competición me vi abrumado y un poco superado, el domingo último de septiembre terminamos, con bastante mal resultado, el selectivo por equipos de Castilla la Mancha en el Vicario. El miércoles 3 de octubre partía para Monzón y no tenía absolutamente nada preparado. Busqué información con los conocidos y amigos que habían pescado en alguna ocasión el escenario y poco a poco fui imaginando el escenario y su pesca en mi cabeza, así fueron los días previos hasta que contacté con Marc Rodríguez, este pescador preside la Sociedad de Pescadores de Monzón y  además era el organizador del evento. Su conocimiento del escenario es total y para esta competición puso toda la carne en el asador para conseguir que cada pescador se sintiera como en casa. Con una llamada de teléfono conseguí resolver más dudas que con un mes de entrenamiento…

Apenas me dio tiempo en casa a modificar los elásticos y asegurarme de llevar todo el material necesario para ir montando allí lo que hiciera falta, iba a poder entrenar dos días y tenía tiempo en el escenario de ir preparando líneas. El miércoles recogí mis cebos (foulli, gusano, cáster y lombriz) y emprendí viaje haciendo una noche de camino para así aprovechar a visitar a un amigo de esos que siempre da alegría ver.



El jueves por la mañana por fin llegué al escenario, o tal vez debería decir a uno de los escenarios. Me fue complejo preparar esta competición pues aparte de ser una pesca totalmente desconocida para mí con varias especies nuevas, se trataba de un escenario con cuatro zonas en las que cada una de ellas eran un mundo realmente diferente, me plantee conocer las cuatro zonas en los dos días cambiando de puesto a medio día, pero al final decidí pescar sólo en dos zonas para estar más tiempo a pie de río.

El Cinca en Monzón es un escenario que todo pescador de competición debe conocer, la variedad de especies que pueblan sus aguas, la belleza del entorno y la tecnicidad de su pesca hacen del escenario una auténtica maravilla que recomiendo a todo el mundo ya sea por libre o en competición.



Con permiso de los buenos conocedores de estas aguas voy a intentar describir un poco las cuatro zonas que se marcaron esta competición:

Zona A Autovía: Es tal vez la más emblemática y para mí la más bonita del escenario, está situada bajo el puente de la Autovía A-22, el camino para llegar a esta y al resto de zonas fue indicado a la perfección por la organización con unas flechas rojas. Se trata de una tabla con capacidad para unos 12-15 puestos con corriente variable dentro de la zona pues los puestos de más a la derecha tienen más corriente y algo menos de profundidad y los de la izquierda,punta y semipunta,  tienen un remanso a distancia de enchufable y si quieren coger la corriente principal deben usar la boloñesa. En este caso la corriente que nos encontramos fue para pescar con flotador redondo de 2 a 4 gramos o con una piruleta de 4 o 6 gr si queríamos pescar estático. La profundidad varía del tercer tramo y media al cuarto tramo largo. La pesca en esta zona suele hacerse con la enchufable a 11 metros o al quinto tramo, también puede montarse alguna boloñesa y alguna alburnera pero no es normal usarlas. Las especies que saqué entre los dos días son muy diversas; barbo, carpa, carpín, cacho, alburno, gardón y madrilla. Predominaba el barbo pequeño de 100 a 400gr y el gardón grande de unos 150 gr.

Zona B Bajadores: Es la zona más extraña y la que menos conocí, tan solo la pesqué con boloñesa el sábado al terminar la manga de mañana por no irme de allí sin conocerla. Está dividida en dos partes por un barranco, popularmente se conoce como el bajador de la izquierda y el bajador de la derecha.
La corriente principal va por la orilla de enfrente a unos 25 metros, en esa zona hay poca profundidad. Hasta esa distancia el río es un remanso más profundo con remolinos.
Fue la zona con diferencia en la que la pesca dio menos la cara y por tanto la que más variedad de pescas ofrece. La boloñesa es importante así como lo son las alburneras y la enchufable.
El rey es el cacho en todos sus tamaños aunque también aparecieron barbos y carpas de buen porte y yo entrenando conseguí sacar con la boloñesa mi primer siluro de un par de kilos.
La zona se encuentra unos 200 metros aguas abajo de la Autovía en la misma orilla y tiene capacidad para unos 12 puestos. La profundidad suele ser al tercero y pico. El camino de entrada es el mismo que el de la autovía y sale desde la carretera que une Monzón con Castejón del Puente. En la competición fue la que menos pesca dio pero por ejemplo el segundo día de competición fue la más regular de todas, además fue la única zona donde se pincharon peces grandes los dos días en casi todos los puestos.



Zona C Los Palets: Es otra zona muy bonita, cuando entré allí por primera vez el sábado por la mañana me dio la sensación de estar en un cuento, es una explanada abierta con palets de madera a ras de agua en cada puesto y completamente rodeada de vegetación por los bordes de la explanada.
Se trata de un brazo medio cortado del río, está en la otra orilla de las dos zonas anteriores como un kilómetro aguas abajo, la entrada se realiza desde un camino que sale a la derecha en la carretera (A-1236) que va hacia Monzón desde la autovía. La parte de la derecha está casi exenta de corriente y es un buen lugar para la pesca de la carpa y la zona de la izquierda al tener más corriente y más profundidad es la zona favorita de los cachos aunque sin duda en esta competición el rey de este sector fue el alburno en la parte de la izquierda, en cambio en la parte de la derecha se podía combinar la pesca del alburno durante una parte de la manga y rematar la faena al final con la enchufable sacando unos cuantos gardones, muy presentes en todas las zonas en esta competición, y alguna carpa. Creo recordar que había 15 pesquiles. La profundidad oscila de un tercero y medio a un cuarto tramo y la distancia habitual de pesca son los 11 metros.

Zona D La Mota: Fue la primera zona del río que conocí. Se encuentra aguas abajo de los Palets en la misma orilla. La llegada se hace a través de un entramado de caminos algo lioso pero que en esta ocasión estaba perfectamente indicado. En su orografía es parecida a los Palets, se trata también de un brazo muerto del río donde hay más corriente y más profundidad al lado izquierdo. Es una zona menos profunda, los pesquiles de la derecha están totalmente parados de corriente pudiéndose pescar con flotadores de 4x12 sin problema. La pesca de minitalla es una opción pero haciéndola con caña de más de 3,5 metros para pescar por delante del escalón. En la competición resultó ser una zona bastante desigualada donde los puestos de la derecha no tenían nada que hacer pero en cambio semanas antes del evento eran esos puestos donde se ganaba haciendo una pesca de carpas desde 300 gr a los 2 kg. La ausencia de la carpa en todos los sectores del río durante la competición hizo desigual esta zona. La profundidad rondaba un tercer tramo en la parte menos profunda y creo que un cuarto en los puestos más hondos.



Como ya he dicho antes, elegí esta zona para entrenar el primer día, estaba nervioso y deseoso de empezar a probar cosas y ver como reaccionaban los peces. Preparé 2 kg de ImpressiveMix + 1 kg de XtremeMacht. Añadí semilla al engodo y algo de cáster y gusano asfixiado.

Monté elásticos de 1,5 y 1,8 y preparé 5 o 6 líneas con diferentes plomeados y diferentes flotadores para probar cosas. Los gardones no tardaron en dar la cara, eran de un tamaño de unos 80 gr y había que pescarlos bien, no comían de cualquier manera. El alburno se mostraba esquivo para pescarlo con pardillera y el cacho aparecía pero sólo en el tamaño pequeño de 10-12 gr que valía más para molestar que para sumar.

Fui pensando en cómo plantear la pesca en esa zona. Recibí la visita de Marc, con sus consejos fuimos haciendo entrar las carpas al pesquil pero pararlas era difícil, se trataba de peces sanos, muy fuertes y de un tamaño muy mezclado. Había que pescar muy fino y los peces perdidos estaban a la orden del día.

El plan en esta zona estaba claro, iniciar al gardón pescando a ras con flotadores ligeros tipo Senna y según avanzara la manga ir metiendo grano al puesto y buscar las carpas pescando más pesado y más apoyado eligiendo para esa pesca el Guadiana. Las líneas de gardón las hice con un 0,12 y las de carpa con un 0,14. El elástico sería 1,5 montado con strippa para poder tener 3 metros de goma preparados por si entraban las carpas. Como  anzuelo elegí el 128 en un tamaño del 16 pues la pesca había que hacerla casi siempre con grano ya que los cachos pequeños no dejaban meter gusano.

Una de las dudas que tenía en este campeonato es el uso del foulli ante la abundancia de minitalla. En esta zona lo usé por la tarde y la verdad es que los resultados me gustaron, no bajó el tamaño medio de pez y por la mañana sin foulli no fui capaz de quitarme los pequeños cachos de encima así que tenía claro que si caía en esta zona usaría el foulli.



Aproveché el día de entrenamiento hasta los últimos rayos de sol, al terminar me dirigí al pueblo de La Almunia de San Juan para ir a mi alojamiento. No suelo hablar mucho de los sitios donde duermo pues carecen de importancia en un blog de pesca, pero en este caso haré una excepción pues Casa Codeta me pareció el alojamiento perfecto para asistir a un evento de pesca en este río. Se encuentra a 10 minutos del escenario. La atención de los dueños es genial, cercana, familiar, tanto es así que cené con ellos en un bar del pueblo la noche de mi llegada. La casa cuenta con la posibilidad de guardar el coche dentro para tenerlo fuera de riesgo de los amantes de lo ajeno. Alquilan habitaciones o si se quiere la casa entera con cocina. Alquilando las habitaciones puedes usar la nevera de la cocina, súper útil para el correcto mantenimiento de nuestros cebos. Sirva este párrafo como agradecimiento al buen trato recibido en las tres noches que pasé allí.

Al día siguiente tenía clara la zona donde quería entrenar, la Autovía, es el emblema del escenario, quizás la más bonita de pescar y una de las más cómodas. Madrugué para que cundiera el día y elegí uno de los puestos en el centro de la zona, justo debajo de ambos puentes. Nada más montar, antes de preparar cebos y comenzar a sondear, decidí armar una boloñesa y dar algunas pasadas para ver que peces estaban en el río sin cebar, en una de las primeras pasadas que hice en el puesto un bonito barbo de unos 300 gr me hizo disfrutar con su picada y sus carreras. Después me fui a la zona de la izquierda de la zona, tal vez la más rara de pescar, la estuve sondeando para hacerme a la idea de cómo pescarla si caía allí. Pescando un rato esos puestos pinché un hermoso barbo que rondaba el kilo el cual se mostró muy bravo poniendo al límite mi montaje pero terminando en mis manos para ser desanzuelado y devuelto al río. Pintaba muy bien por tanto la jornada. La corriente estaba para pescar con una piruleta de 4 gramos o con flotadores redondos de 2 o 3 gr a la pasada.

Preparé varios montajes para decidir flotadores, quería ver si funcionaba mejor el Metauro con su quilla metálica o el Guadiana con su quilla de carbono. Monté también alguna línea con un plomeado muy abierto y una bandera larga para pescar los cachos con el flotador Reno, ideal para hacer esta pesca de provocación constante. También preparé una piruleta para pescar estático sobretodo quería intentar buscar algún pez más grande con esta línea justo tras el cebado inicial.



Como engodo usé los mismos que el día anterior pero cambiando la proporción usando 2kg de Xtreme y 1kg de Impressive, además le añadí 2kg de tierra de riviere. Preparé encolado también y por supuesto todos los cebos de anzuelo. Tras el cebado inicial empezó el festival, barbos y gardones devoraban mis cebos casi hiciera lo que hiciera durante los primeros 15 minutos de pesca, se trataba de gardones de muy buen tamaño y barbos pequeños de hasta un máximo de 500 gr, todo pescando con maíz pues si usaba el gusano los cachos pequeños no me dejaban ni posicionar el flotador.

El festival de picadas aflojó un poco y durante la mañana hubo que ir buscando los peces y así pude sacar conclusiones, decidí montar, Metauro de 1 a 4 gr con líneas del 14, un plomeado con 3 plomos de toque no demasiado pequeños y sondear justo sin apoyar el plomo de toque con bajos de 25 cm del 0,12/0,10/0,08 del stream y anzuelo del 128 de hayabusa del número 16 para pescar con maíz. A parte piruletas de 4 y 6 gramos con líneas del 0,16. Y por último por tener otro as en la manga montaría también las líneas pensadas para los cachos aunque no me funcionaron demasiado bien para ellos pero si para los barbos, estas las sondearía apoyado solo cuatro dedos y pescaría con ellas haciendo pasadas casi naturales. Al medio día paré de pescar y me puse a preparar algunas líneas y las boloñesas para la zona de Bajadores que no iba a entrenar, así dejaba descansar el pesquil un rato y podría volver a pescarlo por la tarde de nuevo y hacer otras pruebas.



En la tarde intenté hacer una pesca en la orilla de la que me habían hablado, estaba en un puesto apto para ello y quería descubrir los secretos de esa pesca,preparé líneas con el Pó de 0,5 y 2 gr así podría comprobar si los peces tomaban mejor un cebo estático o  por el contrario funcionaba mejor una línea más ligera. No conseguí sacar todas las conclusiones que quise pero si me di cuenta que había bastantes opciones, lo viví esa tarde, de que se pinchara alguna carpa grande pescando a esa distancia por lo que el grano sería fundamental en ese pesquil.

Sobre elásticos para esta zona me pareció ideal el 1,8 excepto para pescar en la orilla y para la línea de la piruleta que montaría 2,1. Las líneas de los cachos irían con elástico de 1,5. Terminaban los entrenamientos y me daba la sensación de que no sabía nada, sólo había estado en dos de las zonas y siempre pescando solo así que al día siguiente habría que abrir bien los ojos y saber reaccionar a tiempo y sobre la marcha improvisar, esa noche en la habitación estuve preparando el resto de bajos de línea, líneas y alburneras que me faltaban para dejarlo todo a punto de cara a la competición. Me dio pena no poder salir a cenar con los compañeros que ya estaban por allí pero tenía demasiadas cosas que preparar…



Comenzaba la competición el sábado con el sorteo en el pueblo de Monzón, reparto de acreditaciones, bienvenida a todos los pescadores, reparto de cebos por parte de Jata-Sport  y pronto comenzaban a salir bolitas con los puestos. La suerte parece que andaba de mi lado pues la primera manga me tocó pescar en la punta de la izquierda de la zona de Los Palets, el puesto más profundo y de más corriente de la zona, en teoría un buen puesto para los cachos. Era una de las zonas en las que no había entrenado y lo único que sabía de ella es que el día anterior los que la habían entrenado habían hecho una buena pesca de alburnos así que estaba claro que esa opción había que tenerla en cuenta.

Al comenzar el montaje me ocurrió una cosa insólita para mí en mis años como competidor. Al montar uno de los kit ya pasada casi una hora de montaje, fui a cambiar un bajo de línea que estaba tocado del día anterior y sorpresa, al buscar la caja de bajos me di cuenta de que me la había dejado en la habitación de la casa rural…En un primer momento pensé pescar la manga con las otras cajas de bajos que tenía en el bolsón, pero al final hice cuentas de lo cerca que estaba de casa y vi que iba bastante bien con el tiempo de montaje así que decidí volver a casa a por la caja de bajos. Perdí en total algo menos de media hora, no me dio tiempo a montar todo como quería pero si a tener las cosas bastante bien, al estar de punta y con bastante profundidad decidí apostar por el pez grande de inicio. Arrancó el Monzón Máster con puntualidad y casi la mitad del sector comenzó a pescar alburno, mi arranque al pez grande no fue fructífero, allí no había peces, gasté una preciosa media hora de reloj en buscar unos peces que no estaban allí…



Resignado cogí las alburneras y empecé a concentrarme en la pesca de minitalla, fui mejorando durante la manga al hacer pequeños cambios, me costaba controlar el cebado con la fuerte corriente y me manejé mejor cebando con gusano porque además el tamaño del alburno siempre suele ser mayor al pescarlo cebando con gusano. Hubo ratos con ritmo fuerte de capturas, vi que iba mejor que el resto de gente que lo estaba pescando pero claro había empezado más tarde que ellos. La última hora cambió el panorama, el alburno desapareció de los puestos y casi todo el mundo se metió a buscar algunos peces con la enchufable, yo fui alargando la medida de la caña y terminé pescando el alburno con caña de 4,5 metros y 2 metros de profundidad, el ritmo obviamente era menor pero los pequeñajos seguían allí y comían a la caída, si no cogían el cebo a la caída mantenía unos segundos la pasada y a veces algún pequeño cacho o algún pequeño gardón mordían el cebo. Pesca íntegra por tanto de caña fija en esta primera manga, me hizo terminar contento y me daba la sensación que estaría entre los cuatro o cinco mejores del sector, me pesaron el primero y la báscula se paró en 8,4 kg. Tres puestos a mi derecha llegó el primer competidor en ganarme, Manolo Guiu sabe lo que se hace jugando “en casa” y con una manga íntegra dedicada al alburno conseguía un meritorio peso de 9,6 kg. Cuando terminó el pesaje y vi todos los pesos me di cuenta de que me había salvado por los pelos, quitando al gran Tomás Romera que arrasó el sector con más de 11kg (pesaje mayor de la competición) entre alburnos, carpas y gardones y el ya citado Manolo Guiu nadie más consiguió ganarme, pero le gané a dos pescadores por 145 y 232gr, esto es pesca, a veces toca ganar por poco y otras perder por poco…desperdicié el mejor rato de alburnos pero a pesar de esa nefasta decisión pude salir vivo de la primeras manga. Un 3 en sectores de 10 pescadores me dejaban fuera de las opciones de ganar la competición pero al menos mantenía opciones de hacer un papel digno. Tenía un sabor agridulce, había pescado más o menos bien pero el planteamiento del inicio de la manga me jugó una mala pasada.



Los vencedores de las otras zonas fueron Miguel Velasco, Esteve Martínez y Javier García, esos eran por tanto los favoritos para el día siguiente.

Lejos del estrés de otras competiciones, esa tarde decidí que el escenario era demasiado bonito como para dejarme una zona sin pescar, el sorteo de zonas de la segunda manga me mandaba a la autovía, por tanto la zona de los Bajadores se me iba a quedar sin pescar ni entrenando ni compitiendo y dije que eso no podía ser, por tanto invertí la tarde del sábado en pescar esa zona a la boloñesa un par de horas gastando el encolado que había sobrado por la mañana, la tarde fue preciosa, barbos y cachos me hicieron disfrutar a lo grande, la zona tiene un remanso con remolino en los primeros 25 metros y luego empieza la corriente principal del río, pescando en el remanso eran los cachos los protagonistas, en cambio si me iba a pescar a la corriente principal allí eran los bigotudos los que mandaban, perooooo hablando de bigotudos cual fue mi sorpresa al pinchar un buen pez que al rato de estar batallando con él vi que se trataba de un siluro, mi primer siluro! Una especie que esperemos no se haga fuerte en el escenario pues terminaría con la excelente calidad piscícola de estas aguas pero que a mí como pescador me hizo disfrutar al máximo de su captura a pesar de ser un ejemplar de pequeño tamaño…



El domingo volvimos a la carga con ganas de disfrutar de la pesca en el sector de la autovía, mis informes de cómo había sido la pesca allí el día anterior decían que los peces habían dado la cara más en los puestos de la derecha, que se había ganado con 7 kg en la punta de ese lado y que no había peces en la orilla, me extrañó que el organizador, Marc Rodriguez, hubiera pinchado en ese sector pescando debajo del puente en uno de los puestos buenos de la zona, hablando con él me comentó que se la había jugado a pescar la orilla y había salido mal. Con esas indicaciones en mi cabeza rondaba la idea de no descartar esa pesca, el hecho de que Marc hubiera confiado tanto en ella me hacía pensar que podía ser una buena carta a jugar… Por lo demás para pescar a 11 metros pues pescaría con lo que había visto que funcionaba bien el día de entrenamiento. Un cebado de inicio con encolado y engodo y un mantenimiento con algo de grano con el tirador y encolado con copela. Había peces suficientes como para ir metiendo comida con algo de ritmo.

El sorteo me mandó al puesto 3 empezando por la izquierda, el llamado puesto del árbol, no se había obtenido un buen resultado el día anterior pero tampoco tenía ningún informe de que el puesto fuera malo. Preparé todos los kit con mimo, monté dos líneas para la orilla, descarté las alburneras y lo que si monté fue las boloñesas, mi primera idea fue montar solamente una boloñesa pero al sondear vi que en la orilla de enfrente tenía un pozo con unos seis metros de profundidad, me parecía demasiado pero por otro lado pensé que podía ser un lugar idóneo para buscar algún pez grande si los peces no daban la cara con la enchufable, así que terminé montando una boloñesa más por si había que usar esa técnica.



La manga comenzó y los peces comían bien, como siempre el inicio fue bueno y luego vino un pequeño bajón, no se cortaron los peces del todo pero el ritmo no acababa de ser el esperado y desde luego no destacaba en el sector, varios pescadores de los puestos de la derecha iban mejor que yo y alguno de los de mi zona iban a la par que yo. El cebado en corto lo fue manteniendo con grano durante toda la mañana y a mitad de manga decidí probar en el pesquil que había hecho al quinto tramo. Metí una línea ligera con un flotador de 0,30 sondeado a medio bajo y no vi nada, cuando mi cabeza me decía que allí no había peces decidí meter la otra línea, un flotador de 2gr con un plomeado bastante cerrado y apoyado al primer plomo, con la antena super tarada para detectar cualquier pequeña picada. Nada más meter la caña un gardón comió el cebo y entró a mi rejón. Esto me animo a seguir y poco a poco el ritmo fue aumentando hasta llegar en ocasiones a que la picada fuera instantánea, otras veces tenía algún pequeño parón de varios minutos. Fui aprendiendo y mejorando sobre la marcha hasta que di con la longitud de bajo ideal y el anzuelo ideal para no fallar picadas y no perder peces y fui sacando madrillas, gardones y barbos hasta que a falta de media hora llegó el momento clave de la manga. En una de las rachas más intensa de picadas de repente llegó un parón, justo en ese momento Marc Miralles llevaba peleando ya un rato con la que a la postré fue la pieza mayor del Open, una bonita carpa de 2,5kg, mi cabeza pensó que el parón podía ser debido a la presencia de alguna buena carpa en el pesquil. Pensé sacar la caña y meter un bajo más fuerte pero lo descarté al no tener la seguridad de estar en lo cierto. Me equivoqué, rotundamente me equivoqué, según descarté cambiar el bajo clavé un pez que empezó a sacar goma de una manera tan violenta que mi aparejo no aguantó ni el tiempo necesario para enchufar la caña…Ya está, había pagado caro el error, el destrozo que me había hecho en el puesto el o los peces grandes que habían entrado a comer fue tal que después de la rotura no tenía absolutamente nada de vida en el cebadero…



Me vi obligado a volver a pescar a 11 metros, quedaba media hora y había que sumar algún pez más, no tenía el puesto muy bien hecho pero algo si que lo había ido manteniendo, logré sacar dos barbitos más allí y los últimos 5 minutos los invertí en la orilla donde pude sacar dos gardones más.

Fue una bella manga, variada, rica en especies, pesqué las primeras madrillas de mi vida, aprendí mucho, me adapté a la pesca pero tuve un error que me privó de estar arriba del todo. Al final hice un 3 nuevamente, fui superado esta vez por Juanjo Martínez en la punta de la derecha que nuevamente marcó diferencia al igual que el día anterior y por Marc Miralles que con esa valiosa carpa y una gran pesca el resto de la manga consiguió hacer un primero en los puestos centrales del sector debajo de los puentes.



Era hora de hacer cábalas, empezaban a llegar rumores sobre los resultados de los otros sectores, parecía que la lucha por el triunfo final estaba clara, Esteve en los palets había vuelto a hacer un primero y parece que era el único pescador en sumar dos primeros de sector. Tomás Romera había caído en uno de los peores puestos de la zona de La Mota, la punta de la derecha y había tenido que defenderse cogiendo alburnos a 13 metros lo que le había hecho sumar 5 puntos en esa manga, Miguel Velasco había conseguido un 2 en ese mismo sector por lo que le colocaban arriba también empatado a puntos con el citado Marc Miralles, ambos con 3 puntos, ellos junto con Esteve completaron el pódium. El cuarto lugar de la general fue para Juanjo Martínez, compañero del que escribe ambos días en el sector y que tras el empate a 6 puntos conmigo me superó por peso ya que el segundo día me ganó holgadamente y el primero le gané por unos cuantos gramos solamente. Quinto de la general fue el que escribe, gran resultado al que llegué con bastante azar tanto en el pesaje del primer día como en el desempate por peso entre los clasificados del 4º al 7º de la general. Consideró muy importante el ser crítico con uno mismo y en este caso la suerte me acompañó.



La organización había preparado una paella para todos que degustamos comentando anécdotas del open, hablaras con quien hablaras todos coincidíamos en lo bonito del escenario y la perfecta organización del Open, mi enhorabuena desde aquí al vencedor Esteve Martínez Surroca que ponía punto y final a un año de ensueño y como no a todo el equipo organizativo.

La entrega de premios puso punto y final al I Monzón Máster, en ella fue homenajeada María Casasnovas, pescadora local con una gran trayectoria a nivel nacional e internacional.
Tengan muy en cuenta este open para futuras ocasiones porque a buen seguro el año que viene van a volar las plazas. Yo sin duda intentaré volver a pescarlo.




Texto: Valerio Chumillas. Fotografía: Marc Rodríguez, Esteve Martínez, Miguel Velasco, Juanjo Martínez y Valerio Chumillas.

No hay comentarios

Con la tecnología de Blogger.