Pesca a la franglaise

En esta ocasión trataré una técnica de pesca diferente: la pesca "a la franglaise" . Se trata de una técnica de pesca apenas vista en España en los últimos años pero con cierto seguimiento en Francia y Bélgica. Se trata, básicamente de pescar con una caña fija o caña telescópica de coup utilizando un flotador de inglesa. Una mezcla poco ortodoxa pero que tiene su aplicación.

Franglaise con el agua por encima de la rodilla: una pesca de ciprínidos diferente.

En lagos urbanos, canales y carpódromos franceses alguien se dio cuenta de que los peces se quedaban justo por delante de la línea de las enchufables, especialmente en la época invernal. Todos estos escenarios tenían en común una profundidad bastante reducida. La solución consistía en utilizar una bandera más larga, balancear la línea y pescar por delante. Hasta que descubrieron que era más sencillo utilizar una caña de coup telescópica de gran longitud (8 o 9 metros) provista de un pequeño flotador de inglesa con casi todo el plomo en su base. El aparejo se "lanzaba" con pasmosa facilidad y, en zonas con menos de dos metros de profundidad, se podía pescar a 15 o 16 metros de la orilla con comodidad (he llegado a leer a compañeros franceses que aseguran pescar a más de 20 metros).

"Franglaise a la belge". Nº 65 Declic Peche

Aunque tengo constancia de compañeros que pescaban con cañas telescópicas y flotadores de inglesa en el embalse de Valdecañas hace 30 años (con éxito), es una técnica que no tiene ninguna tradición en España. Yo la descubrí en 2004 cuando cayó en mis manos una revista "Declic Peche". En aquel número 65 había una reportaje sobre la aplicación de esta técnica en Bélgica. Me sonó raro pero se quedó grabado en mi cabeza. Con los años descubrí que Sensas, Daiwa, Maver y otros fabricantes ofertan en sus catálogos material específico para esta técnica. Hoy en día se pueden encontrar cañas y flotadores especialmente diseñados para pescar a la franglaise.  ¿Curioso, verdad?

Flotadores utilizados: pluma de pavo con base de latón.

En España la pesca a la franglaise puede ser una solución en zonas de poca profundidad donde el pez come a 15-20 metros de la orilla. Es evidente que sería posible utilizar una caña de inglesa con una pequeña "pluma" para pescar a esa distancia pero esta técnica puede ser mucho más rápida si se trata de peces pequeños que vienen a la mano. En embalses emplayados con presencia de pequeños peces como bogas, gardones, barbitos o incluso pequeñas carpas esta técnica funciona.

¿Recto o insertado?

Soy bastante inquieto y siempre me gusta probar cosas nuevas así que con el tiempo acabé probando esta técnica. No habré pescado a la franglaise más de cinco o seis veces, dos de ellas en el Mediterraneo cogiendo herreras y pequeños sargos con una telescópica de 7 metros. En esta entrada os dejo una pequeña crónica de una jornada de pesca en una zona muy emplayada de un embalse una tarde de octubre con el objetivo de pescar bogas.

La línea con la comencé la jornada. Pronto tuve que cambiar a otra más gruesa.

Utilicé para ello mi minienchufable Middy a 7 metros. La uso como enchufable, como pardillera y hasta como caña fija: toda una todoterreno.  Mi idea inicial era pescar con el kit que dispone de pelo de ballena. Las bogas que salen se pueden dominar con 7 metros de caña y 7 metros de hilo sin necesidad de usar elásticos. Para la línea principal usé una línea clásica de pesca a la inglesa (en esta pesca es importante que el hilo se hunda por debajo de la superficie) en 0,12 mm de diámetro. Línea de 0,10 mm para los bajos donde até anzuelos Kamasan B520 y B532 en números 16 y 18.  La veleta utilizada fue una pequeña pluma de pavo de 4 AAA (3,25 gramos aproximadamente) con todo el plomo arriba salvo 3 plomitos de caída del nº 8 que coloqué separados por encima del bajo.

Como engodo una mezcla de Sensas Gardón, Sensas Etang y harina de cañamón a partes iguales. Como cebo gusano rojo en tres opciones: gusano ahogado, gusano flotante y gusano vivo. Quería darle una vuelta a los simples gusanos de toda la vida. El gusano muerto lo utilicé exclusivamente para mezclar con el engodo. El cebo que mejor me funcionó fue una mezcla de un gusano normal y un gusano flotante en un anzuelo del nº 16. Aunque el conjunto de los dos gusanos y el anzuelo descansaba sobre el fondo (el anzuelo "pesa" mucho) noté que los peces picaban mucho más rápido así que con dos gusanos normales.

Engodo antes de mojar...

...Después de mojar...

... Y con el cebo mezclado dispuesto para cebar.

La jornada fue muy divertida pero no transcurrió como me esperaba. El pesquil era ideal para esta pesca porque tenía actividad de peces a la distancia que alcanzaba con la caña y la profundidad era de aproximadamente 1 metro. Pero en vez de bogas aparecieron las carpas. Saqué algunas bogas, si, pero el 80% de mis capturas fueron carpas de 200 - 500 gramos. Evidentemente con el material que llevaba montado no podía hacer frente a estos peces y tuve que cambiar sobre la marcha. Puntero con elástico en vez de pelo de ballena, línea y bajos más gruesos y anzuelo un poco más fuerte.

El resultado de la jornada en un foto bastante borrosa. Una pena.

Con un cebado consistente en 8 bolas de inicio cargadas de gusano muerto y una pequeña bola de engodo cada pocos minutos mi pesquil hervía. A los pocos segundos de colocar la línea en el pesquil ya tenía picadas. Sacar los peces era otro tema. Se nota que en este momento del año las carpas están más fuertes que nunca y tardaba mucho en sacar cada pez.

No pesqué los peces que pretendía pero disfruté muchísimo. La pesca a la franglaise no es una técnica para emplear cada fin de semana pero se puede encontrar un hueco para ella un par de veces al año.

Texto: Daniel Porto. Fotos: Daniel Porto.