De pesca en Badajoz II - Fishing in Badajoz II

Os dejo la segunda parte del relato de mi última escapada a Badajoz.

Pescando en la Charca de Medellín

El miércoles, antes de volver a Madrid, decidí pasar la mañana pescando la charca de Medellín. Al no conocer la charca y siguiendo los consejos que Alan me había dado el día anterior, me dispuse a explorar la laguna buscando cualquier tipo de actividad. Pesquiles que a priori eran propicios para la pesca se encontraban desiertos, sin ningún atisbo de actividad. Algunas burbujas y una par de turbulencias en la superficie empezaron a darme esperanzas más de una hora después.

Mi primera carpa de la mañana.

Exploraba la charca ligero de equipo, la idea era salir a buscar los peces para obtener resultados rápidos, no limitarme a cebar y esperar a que los peces vinieran a mi puesto. Localizada la zona con actividad, cebo con 5 bolas pequeñas de engodo con mucho maíz y lanzo mi cebador justo encima.

Explorando la charca ligero de equipaje.

Mi equipo de ese día consiste en una caña de 3,6 metros de 2,5 lb de T/C, un feeder plano de 35 gramos, línea 0,28, bajo trenzado de 10 lb y anzuelo nº 12. Como cebos utilizo dos granos de maiz en hair siendo uno real y otro de plástico. El engodo fué basicamente carpa al 60% y method halibut al 40%.

Apenas 4 minutos después de lanzar observo un pequeño toque en mi caña. Sonrío pensando "los peces ya están ahí" y antes de terminar de sonreír mi caña se arranca sacando muchos metros de línea en apenas unos segundos. Tras una bonita lucha consigo meter en la sacadera una carpa de 6kg que quita el bolo antes de las 10:00 am.

Method feeder de 35 gramos con anzuelo nº 12.

Sobre el escenario poco que añadir ya que se trata de un lugar sobradamente conocido. La Charca es una antigua gravera a la orilla del río Guadiana. Actualmente es coto y el permiso diario se expide en el bar Paco Yuma de Medellín. Esta rodeada de un camino accesible con nuestro vehículo y dispone de plataformas de hormigón desde las que pescar cómodamente.

La segunda carpa de la mañana con un peso de 7,200 kg.

Después de sacar la primera carpa y perder otros dos peces que parecen rozarse contra algún enganche decido cambiar de puesto. Encuentro una zona donde parece que hay algo de actividad y repito el proceso.

Lanzo unas bolas de engodo con el tirador y dejo caer mi cebador justo encima. No pasan más de 10 minutos y picada muy violenta que casi me arranca la caña de la pica. Unos minutos luchando y consigo meter en la sacadera una carpa que supera los 7,200 kg. Una carpa royal fuerte y sana con una bonita coloración en la cola. Vuelvo a cebar en el mismo sitio y, ya recogiendo el equipo para volver a casa, consigo clavar otra carpa que se escapa cerca de la orilla. No hay tiempo para más. Cojo el coche y emprendo el viaje de vuelta a casa contento después de unos buenos días de pesca.


Texto: Daniel Porto. Fotografías: Daniel Porto.

4 comentarios :

  1. precioso escenario y unas preciosas carpas...

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  2. La verdad es que si. Un escenario de 10. Un saludo!

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  4. La pesca de la carpa es emocionante y retadora. Requiere habilidad y paciencia para atrapar a este esquivo pez. Disfrutar de la naturaleza mientras esperas el gran momento hace que valga la pena.

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