Los barbos que subían de Buendía - Barbels who came from Buendía.

En esta ocasión traigo la crónica de uno de mis mejores días de pesca de los últimos años. Junto con mi amigo Víctor R. me desplacé hasta la Alcarria para intentar capturar alguno de los barbos que remontan los ríos en primavera. Estabamos a mediados del mes de Mayo cuando nos dirigimos hasta allí con unas previsiones nada favorables. La climatología no era buena, las temperaturas bajando y un frente acercándose. Además, la gente que había visitado la zona anteriormente había fracasado en su intento de capturar algún gran barbo.

Víctor tardó apenas unos minutos en capturar el primero.

Cada barbo mostraba una librea diferente.

Quizá pescar barbos durante el remonte no sea la situación más deportiva para hacerlo . Muchos pensarán que no tiene mérito. Según mi concepción de la pesca, pescar es engañar al pez para capturarlo. No discrimino ninguna técnica para hacerlo e intento utilizar el método más adecuado en cada situación para conseguir mi objetivo. Entonces... ¿Por qué no buscar el momento más propicio?

Dominando la corriente con su boloñesa.

El mayor del día y mi nuevo record personal.

Defiendo la opción de situarse en un punto adecuado para que sea factible conseguir una captura, si, pero siempre respetando al pez. En época reproductiva se debe cuidar al pez con incluso más cariño de lo habitual. Lo mejor es reducir el tiempo de lucha lo más posible, minimizar el tiempo de "estancia" fuera del agua, no arrastrar los peces por el suelo, utilizar siempre una moqueta de desenganche, mantener húmedo al pez en todo momento...

Vaya guerra que daban algunos para sacarlos...

Siempre moqueta, nunca arrastrando por el suelo.

La jornada propiamente dicha fue una gozada. Mi compañero tardó apenas unos minutos desde nuestra llegada en clavar el primero de sus peces. Enfocamos la jornada pescando a boloñesa con veletas de entre 6 y 10 gramos pescando dando pasadas. Utilizamos gusano blanco como cebo exclusivamente aunque si que fuimos provistos de más opciones. Ambos montamos líneas de líneas de 0.28 y bajos de 0.23 mm con anzuelos Kamasan Animal. Creemos que si conseguimos ensalabrar la inmensa mayoría de los peces que clavamos fue por gracias a este magnífico anzuelo.

Los grandes dieron la cara aquel día.

Algunos tenía pequeñas manchas naranjas.

Creo que poco más se puede escribir sobre ese día. Entorno maravilloso, compañía inigualable, peces bravos e infatigables. Las imágenes ya hablan por si solas.

Texto: Daniel Porto. Imágenes: Víctor R. y Daniel Porto.